El devenir de la flaca Alejandra cuyo verdadero nombre es Marcia Merino, atraviesa los últimos veinte años de la historia de Chile. Dirigente juvenil del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria Chilena, fue detenida y torturada en 1974 por la DINA, policía política de la dictadura de Pinochet. A cambio de su vida traiciona a sus compañeros y permanece ligada a los servicios de inteligencia del ejército chileno durante 18 años. En 1993 acepta testimoniar contra los militares y pide públicamente perdón.
Carmen Castillo, militante del MIR, arrestada en octubre de 1974 por la DINA, luego de la muerte de Miguel Enríquez, su compañero y jefe de la Resistencia, se exilió en Francia y en 1992 decidió encontrarse con la flaca Alejandra a fin de hacer este film. No para culpar sino para entender, para apresar un fragmento de la verdad acerca de la tortura y la traición.